Gas
en el sistema digestivo
Introducción
El
tema sobre GASES INTESTINALES no es algo sobre lo cual a la
gente le gusta hablar y existen muchas dudas, mitos y creencias
sobre este tema. Pero la verdad, es que todos nosotros tenemos
normalmente gas en el intestino y lo debemos eliminar de alguna
forma. Normalmente, el gas se elimina por vía oral
(flatos orales o eructos) y por vía rectal (ventosidades
anales). Ambas son funciones digestivas NORMALES y necesarias
que permiten eliminar el gas intestinal. Un 10 a 20% de las
personas tienen la impresión de sufrir distensión
abdominal (hinchazón) y flatulencia, lo que atribuyen
a exceso de gas intestinal y creen que pudiera ser un síntoma
de enfermedad que requiere mayor atención.
Algunas
enfermedades pueden efectivamente producir gas intestinal
excesivo. A su vez, cuando el gas intestinal no se puede eliminar
fácilmente, se acumula en alguna parte del tubo digestivo,
causando distensión y malestar abdominal. A veces,
algunas personas pueden ser más sensibles a la presencia
de gas intestinal y sentirlo como una sensación no
placentera. Si bien generalmente el gas intestinal no es un
signo de problema médico, a veces si puede serlo. Por
ello, si Ud. tiene flatulencia persistente o excesiva, comunique
esto a su médico. Si además presenta otras molestias
físicas como dolor abdominal, diarrea, baja de peso,
etc., con mayor razón no deje de consultar a su médico.
¿Cómo
se genera el gas intestinal?
El
gas en la parte alta del intestino (estómago)
se genera por deglución normal o involuntaria de aire
ambiental (aerofagia). Cada vez que tragamos
alimento (o saliva), ingresa también aire al estómago.
El gas en el estómago pasa al intestino delgado, donde
gran parte es absorbido; una parte pequeña puede llegar
al intestino grueso (colon).
En
algunas personas, parte del gas en el estómago es eliminado
por la boca (flatos) en vez de pasar el intestino
delgado. Esto puede ser más o menos frecuente y ocurre
por múltiples razones. Algunas situaciones facilitan
tragar aire en forma exagerada: mascar chicle, fumar, sinusitis
con secreción nasal que se deglute, estrés psicológico,
comer muy rápido, consumir bebidas carbonatadas (gaseosas).
Las personas con reflujo experimentan con mayor frecuencia
flatulencia alta.
Otra
causa de flatulencia alta puede ser la ocurrencia de inflamación
en el estómago (gastritis). Existen muchas causas de
gastritis, siendo la más frecuente la infección
por una bacteria llamada "helicobacter pylori".
Cuando esta bacteria infecta el estómago, puede producir
flatulencia. Esta condición puede ser diagnosticada
y precisada por un especialista (gastroenterólogo),
el cual puede realizar test diagnósticos y puede indicar
un plan de tratamiento.
La
única parte donde normalmente se produce gas en el
intestino es en el colon (intestino grueso). Esto
ocurre por la presencia normal de bacterias del colon que
conviven con nosotros desde que nacemos. Son bacterias "buenas"
y nos protegen de enfermedades. Sin embargo estas bacterias
utilizan como alimento los nutrientes que ingerimos y no son
absorbidos por el intestino (desechos). En este proceso, las
bacterias generan muchos gases en el colon que no tienen olor
(hidrógeno, metano, oxigeno, dióxido de carbono).
Una parte de este gas normalmente difunde a la sangre y el
resto es eliminado por vía anal (ventosidades
anales). Una fracción muy pequeña de
estos gases tienen olores desagradables (gases sulfatados)
y su presencia e intensidad varía de persona a persona
y puede tener relación con el tipo de alimentos ingeridos.
¿Qué
alimentos causan gases intestinales?
La
mayoría de los alimentos que contienen carbohidratos
(azucares) pueden producir gas en el colon. Las grasas y proteínas
no generan gas normalmente.
- Azúcares:
-
Rafinosa:
es una azúcar compleja presente especialmente
en leguminosas (ej. porotos); pequeñas cantidades
están presentes en palmitos, repollos de Bruselas,
broccoli, espárragos, otros vegetales y granos
enteros.
-
Fructosa:
está presente en cebollas, alcachofas, peras
y trigo. Se utiliza para endulzar algunas bebidas
y jugos.
-
Sorbitol:
es un azúcar presente en frutas, incluidas
manzanas, peras, duraznos, ciruelas. Es utilizado
también como un endulzante artificial en muchos
alimentos dietéticos, dulces y chicles sin
azúcar.
-
Lactosa:
es el principal azúcar de la leche y derivados
lácteos. Un porcentaje significativo de la
población adulta no absorbe adecuadamente la
lactosa y puede experimentar gases anales asociado
a distensión abdominal, dolor abdominal y a
veces diarrea.
- Almidón:
La mayoría de los alimentos ricos en almidón
(papas, maíz, tallarines, fideos, trigo) producen
gas en el colon ya que son poco absorbidos y son utilizados
por bacterias. El arroz es el único grano rico
en almidón que no genera gas. - Fibra:
La fibra vegetal es un elemento en la dieta muy importante
para mantener un tránsito intestinal normal y evitar
la estitiquez. Muchos alimentos contienen fibra vegetales
soluble e insoluble. Las fibras solubles se disuelven
rápidamente en agua y forman en el intestino un
gel blando (como gelatina); la mayoría de las frutas
y leguminosas son ricos en fibra soluble. Esta fibra llega
al colon y puede generar gas durante su digestión.
Por otro lado, la fibra insoluble, pasa por el intestino
sin ser mayormente modificada y produce menos gas en el
colon. El salvado de trigo y algunos vegetales contienen
este tipo de fibra.
¿Qué
síntomas y problemas pueden producir los gases intestinales?
Las
personas atribuyen con frecuencia a los gases intestinales
sensación de flatulencia, eructos, hinchazón
o distensión abdominal con o sin dolor o malestar abdominal.
Algunas personas manifiestan eliminar gases de muy mal olor.
Si bien todos eliminamos gases intestinales, no todo el mundo
percibe esta experiencia como un problema. Los factores que
determinan el que constituyan experiencias molestas probablemente
está relacionado con el volumen de gas producido por
un lado, y la sensibilidad personal a la presencia de gases
en el intestino. Algunas personas sienten el paso de gas intestinal
(que puede ser de volumen normal) como una sensación
molesta o incluso dolorosa.
Eructos
(flatulencia)
Es normal presentar eructos durante o después de las
comidas, y permite eliminar gas de la cavidad gástrica
cuando está lleno de alimento. Sin embargo, las personas
que presentan eructos en forma excesiva pueden estar tragando
mucho aire (aerofagia) y liberando este gas aún antes
de que ingrese al estómago. Algunas personas con eructos
excesivos pueden tener una enfermedad digestiva como úlceras
gástricas, reflujo o problemas de motilidad del estómago.
Gases
anales (ventosidades anales)
Algunas personas manifiestan eliminar demasiados gases anales
durante el día. Sin embargo, muchas personas no saben
que es normal eliminar 15 a 25 veces gases por el ano diariamente.
La eliminación de gasas anales en forma excesiva puede
ser debido a enfermedades donde se absorben mal los hidratos
de carbono (azúcares), como mala absorción a
la lactosa a enfermedad celíaca.
Otras personas sienten que sus gases intestinales son de un
mal olor inusitado y anormal. Sin embargo, sólo una
mínima parte (menos del 5%) de los gases eliminados
por el ano son los responsables del olor poco agradable. Son
gases azufrados, y son producidos normalmente por algunas
bacterias del colon; algunos alimentos pueden favorecer la
producción de gases de mal olor. Ocasionalmente, las
personas con algunas enfermedades intestinales (con malabsorción
de nutrientes) pueden experimentar deposiciones y gases de
muy mal olor.
Distensión
abdominal (hinchazón)
Muchas personas se quejan de hinchazón crónica
durante el transcurso del día, lo que atribuyen a acumulación
de gas intestinal. Sin embargo, la mayoría de las veces
esta sensación de hinchazón no se debe a esta
causa, y el gas en el intestino es normal en cantidad y distribución.
Los
doctores pensamos que esta sensación de hinchazón
es por lo general el resultado de una alteración de
la función del intestino, como lo es el colon
irritable o intestino irritable. La causa precisa
del colon irritable no se conoce, pero es debido a alteraciones
de los movimientos del intestino y a una sensibilidad al dolor
aumentada del intestino. Estas alteraciones pueden producir
la sensación de hinchazón, por una mayor sensibilidad
a los gases intestinales. En estos casos, esta sensación
se acompaña de dolor o malestar abdominal.
Cualquier
enfermedad que cause inflamación u obstrucción
intestinal (enfermedad celíaca, enfermedad de Crohn,
cáncer de colon, etc.) pueden también producir
como manifestación distensión abdominal. Personas
con operaciones abdominales previas pueden desarrollar obstrucciones
parciales de su intestino y tener estas molestias. El comer
muchas alimentos grasos pueden retardar el vaciamiento del
estómago y producir hinchazón.
¿Qué
exámenes diagnósticos se utilizan?
Ya
que los síntomas atribuidos al gas intestinal pueden
ocasionalmente ser la manifestación de enfermedades
serias, esas causas deben ser descartadas. El doctor realizará
un análisis de todos sus antecedentes y síntomas,
junto a sus hábitos dietéticos y un examen físico
cuidadoso. Si es necesario, le solicitará algunos exámenes
generales para descartar algunas enfermedades frecuentes,
según sea el caso particular.
Una
revisión acuciosa de la dieta, hábitos y estimación
del gas eliminado puede ayudar a identificar alimentos específicos
que aumentan el problema. Si se sospecha una mala absorción
a la lactosa (azúcar de la leche) u otros carbohidratos,
el doctor le recomendará eliminar ese nutriente por
algunas semanas para evaluar el efecto o solicitará
un examen específico para confirmar la existencia de
este problema.
¿Cómo
se trata la flatulencia y gases intestinales molestos?
Las
medidas más efectivas de aliviar total o parcialmente
estas molestias consisten en realizar modificaciones
en la dieta, cambios en algunos hábitos
adquiridos, la utilización de algunos
medicamentos e incorporando medidas para disminuir
el gas ingerido involuntariamente (aerofagia).
Puntos
relevantes a recordar:
-
Todos tenemos gas en el tubo digestivo.
-
La gente con frecuencia percibe como excesivo, la eliminación
normal de gas intestinal (por ano o boca).
-
El gas intestinal se origina de dos formas: tragando aire
y por la presencia de bacterias en el colon denominadas
saprófitas, que normalmente viven ahí sin
causar enfermedad, y degradan algunos restos de alimentos
ingeridos.
-
Muchos alimentos que contienen hidratos de carbono pueden
causar gases. Las grasas y proteínas producen menos
gas normalmente.
-
Los alimentos que pueden causar más gas incluyen:
-
Leguminosas (especialmente los porotos).
-
Verduras, como brocolli, repollo, coliflor, repollitos
de Bruselas, cebolla, alcachofa y espárragos.
-
Frutas como las manzanas, peras, duraznos (frutas
cocidas son menos flatulentas).
-
Granos enteros, como trigo (trigo o mote) o salvado.
-
Bebidas de fantasía o de fruta sintéticos.
-
Leche y productos lácteos, como queso, helados
de leche y comidas procesadas con lactosa, si el médico
sospecha mala absorción a este azúcar.
-
Alimentos que contienen sorbitol, como alimentos dietéticos
y chicles, dulces libres de azúcar.
-
Los síntomas más frecuentes atribuidos a
gases intestinales son eructos, flatulencia, distensión
abdominal (hinchazón) y dolor o malestar abdominal.
Sin embargo, alguno de estos síntomas son producidos
por otras enfermedades digestivas (como colon irritable)
más que por exceso de gases.
-
El enfoque para aliviar las molestias producidas por gases
intestinales se basa en descartar enfermedades más
graves asociadas, identificar intolerancia a alimentos
específicos, introducir modificaciones en la dieta,
reducir el aire ingerido y la utilización de algunos
medicamentos limitados.
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