Cuando su hijo tiene la enfermedad inflamatoria intestinal: enfermedad de Crohn
La enfermedad de Crohn es un tipo de enfermedad inflamatoria intestinal (IBD
por sus iniciales en inglés) que causa inflamación y lesiones en el
tracto digestivo del niño. Es posible que todo el tracto digestivo se
vea afectado, desde la boca hasta el ano (por donde se expulsa el
excremento). La inflamación y las lesiones dificultan la absorción de
nutrientes de los alimentos, lo cual puede hacer que su hijo se sienta
muy enfermo e impedir su crecimiento. Las causas de la enfermedad de
Crohn son desconocidas y es incurable, pero los síntomas pueden
controlarse.
¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad de Crohn?
Entre los síntomas más comunes de la enfermedad de Crohn se encuentran los siguientes:
-
Dolor abdominal
-
Fiebre
-
Diarrea
-
Falta de crecimiento (baja estatura)
-
Náuseas o vómito
-
Pérdida de peso
-
Fatiga (cansancio)
-
Lesiones en la boca o alrededor del ano
-
Sangrado del recto (la parte del intestino donde se acumulan los excrementos antes de ser expulsados del cuerpo)
-
Absceso (infección) o fístula (abertura anormal en el tracto digestivo)
¿Cómo se diagnostica la enfermedad de Crohn?
El médico comenzará por examinar al niño y hacer algunas
preguntas. También es posible que ordene ciertas pruebas, como por
ejemplo:
-
Una serie de radiografías del tracto digestivo superior y del intestino delgado del niño.
-
Análisis de sangre y de materias fecales.
-
Tomografía o ecografía: pruebas en las que se toman imágenes detalladas desde el exterior del cuerpo del niño.
-
Endoscopia y colonoscopia: una prueba en la
que se utiliza un tubo flexible con una cámara para observar el interior
del tracto digestivo del niño. Esto permite que el médico haga una biopsia (tome una pequeña muestra de tejido).
¿Cómo se trata la enfermedad de Crohn?
La enfermedad de Crohn es incurable, pero hay formas de ayudar al niño a sentirse mejor. Por ejemplo:
-
Medicamentos que controlan la hinchazón y las lesiones.
-
Suplementos para proporcionar nutrición adicional.
-
Descanso intestinal para que el intestino tenga
tiempo de recuperarse. Si el niño ha tenido síntomas fuertes, es posible
que el médico recomiende que le den nutrición parenteral total (TPN por
sus iniciales en inglés). Durante la nutrición parenteral total se
administran nutrientes a través de una vena en el brazo o en el pecho.
De esta forma el niño recibe alimentación sin necesidad de usar el
tracto digestivo.
-
Cirugía para aliviar los síntomas del niño. Los
medicamentos pueden no ser suficientes para prevenir las crisis. En este
caso, es posible que el médico le sugiera cirugía para ayudar a
controlar los síntomas.
Visitas de control con el médico
Una vez que los síntomas estén bajo control (aliviados), el niño deberá hacer 2–3 visitas
de control con el médico cada año. El médico también se asegurará de
que el niño tenga todas las vacunas actualizadas. Es posible que le
hagan algunas pruebas, entre ellas las siguientes:
Cómo enfrentar las crisis
Es posible que el niño siga teniendo crisis (períodos en los
que muestra síntomas). Estos consejos pueden ser útiles para lidiar con
las crisis:
-
Dele más tiempo al niño para prepararse por la mañana. Durante
una crisis, el niño puede necesitar más tiempo en el cuarto de baño. El
estrés y la presión pueden empeorar los síntomas. Asegúrese de que su
hijo tenga tiempo suficiente y no sienta que está apurado.
-
Explique a los profesores y administradores de la escuela que su hijo tiene la enfermedad de Crohn. Hábleles
de las crisis intestinales que sufre el niño y pídales que le dejen
utilizar el cuarto de baño siempre que lo necesite. Esto puede ayudarle a
prevenir accidentes. Asimismo, los niños que tienen la enfermedad de
Crohn pueden perder días de escuela más a menudo durante las crisis.
Hable con los profesores del niño para encontrar formas de ayudarle a
mantenerse al día en sus tareas escolares.
-
Deje que su hijo se mantenga activo. La enfermedad de
Crohn no significa que el niño no pueda practicar deportes o
actividades que requieran ejercicio físico. Durante las crisis, es
posible que el niño no se sienta bien para hacer ejercicio. Deje que sea
el niño quien decida el nivel de actividad con el que se siente cómodo
durante las crisis. Anime al niño a mantenerse activo durante los
períodos en los que no tiene síntomas.
-
Promueva una buena nutrición. Una dieta saludable
proporciona buena nutrición para el crecimiento. Explíquele a su hijo la
importancia de elegir alimentos sanos cuando esté fuera de casa.
-
Asegúrese de que el niño tome todos sus medicamentos. Esto puede ayudarle a reducir la frecuencia de las crisis.
-
Considere la posibilidad de participar en un grupo de apoyo o utilizar los recursos disponibles para la enfermedad de Crohn. Si
su hijo se siente solo o muy diferente de los demás, un grupo de apoyo
puede ofrecerle consejos sobre cómo ayudarle a llevar una vida normal y
activa.
|