Ácido graso omega 3
Los ácidos grasos omega 3 son ácidos grasos esenciales (el organismo humano no los puede fabricar a partir de otras sustancias) poliinsaturados, que se encuentran en alta proporción en los tejidos de ciertos pescados (por regla general pescado azul), y en algunas fuentes vegetales como las semillas de lino, la semilla de chía, el sacha inchi (48% de omega 3), los cañamones y las nueces.1 Algunas fuentes de omega-3 pueden tener otros tipos como los omega-6. Inicialmente se les denominó vitamina F hasta que determinaciones analíticas más precisas hicieron ver que realmente formaban parte de los ácidos grasos. El papel de los omega-3 en los procesos inflamatorios Diversas
investigaciones científicas han descubierto como los ácidos grasos
omega-3 actúan de forma positiva en personas fumadoras y asmáticas, y
contribuyen a mejorar la función pulmonar. Además, los omega-3 poseen
efectos beneficiosos en personas con enfermedades inflamatorias como la
enfermedad inflamatoria intestinal, enfermedad de Crohn, artritis
reumatoide y neumonía bacteriana y viral.
Las conclusiones de
los diversos estudios recogidas en el Libro Blanco de los Omega 3
determinan como el consumo de ácidos grasos omega-3 desempeña también un
papel fundamental en la función pulmonar de las personas sanas, así
como en el envejecimiento de los pulmones y en numerosas enfermedades
inflamatorias del pulmón.
El Profesor Ángel Gil, coordinador del libro del Instituto Omega 3 de la
Fundación Puleva y Catedrático de Bioquímica de la Universidad de
Granada, explica que "en el pulmón tienen lugar procesos inflamatorios
continuamente. La aspiración de humo de tabaco y de la combustión,
supone un estímulo inflamatorio constante para los pulmones. Además, en
enfermedades como el asma y la bronquitis existe un estado de
inflamación crónica, incluso en ausencia de estímulos externos".
Según el Libro Blanco de los Omega 3, la ingesta de ácidos grasos
omega-3 protege al pulmón de la aparición de enfermedades inflamatorias y
mejora la función pulmonar con la edad. Esto es importante si tenemos
en cuenta que incluso las personas no fumadoras pierden anualmente 30 ml
de volumen expiratorio forzado debido a la continua exposición del
pulmón a agentes externos. Los omega-3 actúan también de forma positiva
en las personas que padecen asma. Según la publicación, la ingesta de
ácidos grasos omega-3 reduce la respuesta de los asmáticos ante
estímulos alergénicos. Los omega-3 mejoran la sintomatología de los
niños con asma bronquial y su ingesta está asociada a una menor
prevalencia de asma.
El Profesor Ángel Gil afirma que "el consumo de pescado se asocia a una
menor incidencia de bronquitis crónica. Asimismo, se ha descrito una
menor incidencia de enfermedad obstructiva crónica al aumentar la
ingesta de ácidos grasos omega-3, y una interacción muy positiva en el
caso de los fumadores".
Beneficios en personas con enfermedades inflamatorias Diversos
estudios científicos recogidos en el Libro Blanco de los Omega 3
determinan que algunas enfermedades inflamatorias crónicas como la
enfermedad inflamatoria intestinal o enfermedad de Crohn, colitis
ulcerosa, psoriasis, artritis reumatoide, asma y neumonía bacteriana y
viral, pueden ser tratados con ácidos grasos omega-3, reduciéndose su
sintomatología.
La primera evidencia de los beneficios derivados de la ingesta de ácidos
grasos omega-3 se planteó tras los estudios epidemiológicos realizados a
la población esquimal en los que se observó una menor incidencia de
enfermedad intestinal, debido a su alto consumo de pescado azul.
En España, el consumo de grasas saturadas (presentes en carnes,
embutidos, bollería industrial, etc) está aumentando respecto al consumo
de grasas insaturadas, presentes en verduras, aceite de oliva virgen y
pescado azul. Investigaciones científicas han demostrado que el consumo
de ácidos grasos poliinsaturados omega-3 contribuye a inhibir la
formación de grasa en el hígado y a suprimir o limitar la producción de
substancias proinflamatorias, ya que a partir de los omega-3 se generan
varios compuestos metabólicos con escasa actividad proinflamatoria.
Los ácidos grasos omega-3 y la piel Los
ácidos grasos poliinsaturados omega-3 han sido utilizados, además, en
diversos estudios científicos para conocer su efectos en la epidermis.
Las conclusiones de dichos estudios indican efectos beneficiosos
derivados del consumo de éstos ácidos en personas que padecen eczema en
la piel.
Además, según el Libro Blanco de los Omega 3, la inclusión en la dieta
de la cantidad necesaria de pescado azul posee efectos beneficiosos
sobre la epidermis, y contribuye a aliviar las lesiones cutáneas "de
forma moderada a excelente” en personas con psoriasis Fuentes naturales de omega-3
Las fuentes más ricas en Omega-3 son los peces de aguas frías, incluyendo el salmón, pez que supuestamente tendría el más bajo nivel de contaminación. Hay otras fuentes importantes como los pescados azules, entre estos la sardina, que tiene 1:7 entre omega-6 y omega-3.
La mejor alternativa en el mundo vegetal está en las semillas de la Salvia sclarea.
El aceite producido por éstas contiene cerca del 50% de omega-3 tipo
ALA y omega-9. A diferencia de otras alternativas vegetales, es
sumamente estable. Otra alternativa son las semillas del Cáñamo
ya que mantiene un porcentaje perfecto de omega-3 y omega-6 "3 partes
de omega-3 y una parte de omega 6" (3/1), son económicas en tiendas de
alimentos de animales pero tienen el inconveniente de poseer una cascara
muy dura por lo que su consumo resulta muy desagradable. La mejor forma
de consumir este alimento es en la realización de leche, batiendo las
semillas con agua para su posterior filtrado con bolsas de filtro
diseñadas para esto o con máquinas para hacer leche de frutos secos; se
conserva 48h refrigerado manteniendo sus propiedades nutricionales.[cita requerida]
Un estudio del investigador Joan Sabaté demostró que los ácidos
grasos omega 3 que contienen las nueces son más efectivos para reducir
el colesterol en sangre que los del pescado.13
Otras alternativas en el mundo vegetal son la chía o salvia hispánica,14 el lino y las semillas de calabaza. Hay otras fuentes de omega-3 que no resultan igualmente útiles por tener también mucho omega-6, como las nueces o el aceite de colza y para mantener el equilibro saludable deberían combinarse semillas de lino con nueces u otros frutos ricos en omega-3.
En general, desequilibran menos la proporción las carnes de animales criados con pasto que los criados con grano. En el ganado alimentado con pasto la proporción de omega-3 es mucho mayor que en el alimentado con grano.
Una de las fuentes vegetales con mayor proporción de Omega 3 (48%) se encuentra en el Sacha Inchi, una variedad de maní de origen amazónico que se encuentra principalmente en Perú.
Los compuestos de ácidos grasos omega-3 pueden utilizarse para
reducir los triglicéridos, como alternativa a un fibrato y añadido a una
estatina, en pacientes con hiperlipidemia combinada (mixta) no
controlada convenientemente con una estatina sola. La concentración de
triglicéridos superior a 10 mmol/l se asocia a pancreatitis aguda, por
consiguiente, al reducir la concentración, se reduce el riesgo. Debe
tenerse en cuenta el contenido graso de los componentes de ácidos grasos
omega-3 (incluyendo los excipientes del preparado) durante el
tratamiento de la hipertrigliceridemia. Existen pocos ensayos clínicos
que pongan en evidencia que el efecto reductor de los triglicéridos
disminuye el riesgo de enfermedad cardiovascular.
Revisiones sobre investigaciones en la Biblioteca Cochrane
Se exponen a continuación algunas de las conclusiones sobre su uso dadas en la Biblioteca Cochrane, para algunas áreas de la salud en las que se ha investigado.
- Diabetes mellitus
tipo 2: La administración de suplementos AGPI omega-3 para diabetes
tipo 2 disminuye los triglicéridos y el colesterol VLDL, pero puede
aumentar el colesterol LDL (aunque los resultados no fueron
significativos en subgrupos) y no posee ningún efecto estadísticamente
significativo en los controles glucémicos o en la insulina en ayunas. Se
necesitan ensayos que midan como variables principales de resultado
eventos vasculares o muerte.15
- Enfermedad de Crohn :
Los ácidos grasos omega 3 son seguros y pueden ser efectivos para el
mantenimiento de la remisión en la EC cuando se administran en cápsulas
con cubierta entérica. Sin embargo, no hay suficientes datos para
recomendar el uso sistemático de los ácidos n-3 para el mantenimiento de
la remisión en la EC. El número pequeño de pacientes en los estudios
incluidos justifica la realización de más estudios clínicos
aleatorizados de mayor tamaño.16
- Colitis ulcerosa:
No existen pruebas a favor del uso de ácidos grasos omega-3 para el
mantenimiento de la remisión en la colitis ulcerosa. Se justifica la
realización de estudios adicionales sobre las cápsulas de cubierta
entérica.17
- Claudicación intermitente:
Los ácidos grasos omega-3 parecen tener beneficios hematológicos
limitados en las personas con claudicación intermitente, pero no hay
pruebas de una mejora sistemática en las medidas de resultado clínicas,
que constituyen las medidas de resultado primarias de esta revisión
(calidad de vida, hallazgos angiográficos). La administración de
suplementos también puede tener efectos adversos como el aumento en los
niveles de colesterol total y LDL. Se necesita investigación adicional
en este tema para evaluar los efectos a corto y a largo plazo sobre las
medidas de resultado clínicamente más pertinentes.18
- Prevención y el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares:
No está claro si el consumo de ácidos grasos omega-3 en la dieta o como
suplementos altera la mortalidad total, los eventos cardiovasculares
combinados o los casos de cáncer en las personas con (o en alto riesgo
de presentar) enfermedades cardiovasculares, o en la población general.
No existen pruebas para recomendar que las personas dejen de consumir
aquellas fuentes ricas en ácidos grasos omega-3, pero se necesitan
ensayos adicionales de alta calidad para confirmar el efecto protector
de los ácidos grasos omega-3 en la salud cardiovascular.19
- Fibrosis quística:
Aunque las pruebas son insuficientes para establecer conclusiones
firmes o recomendar el uso sistemático de los suplementos de ácidos
grasos omega-3 en pacientes con fibrosis quística, esta revisión halló
que dichos suplementos pueden proporcionar algunos beneficios con
relativamente pocos efectos adversos. Esta revisión destacó la ausencia
de datos para muchos de los resultados con probabilidad de ser
significativos para las personas en tratamiento o que están tomando
decisiones sobre el mismo acerca de la fibrosis quística. Se necesita un
estudio controlado amplio, a largo plazo, multicéntrico y aleatorio
para determinar si existe un efecto terapéutico significativo y para
evaluar la influencia en la gravedad de la enfermedad, la dosis y la
duración del tratamiento. Los investigadores futuros deben tener en
cuenta la necesidad de enzimas pancreáticas adicionales.20
- Trastorno bipolar:
Los resultados de un estudio mostraron efectos positivos de los ácidos
omega 3 como tratamiento adyuvante para los síntomas de depresión, pero
no para la manía en el trastorno bipolar. Estos hallazgos deben
interpretarse con cautela debido a la escasez de datos disponibles. Se
necesitan con urgencia ensayos controlados aleatorios bien diseñados y
realizados de forma adecuada en esta área.21
- Prevención de la demencia :
Existe un creciente cúmulo de pruebas a partir de estudios biológicos,
observacionales y epidemiológicos que sugiere un efecto protector de los
omega 3 contra la demencia. Sin embargo, hasta que se disponga de datos
de ensayos aleatorios para el análisis, no existen pruebas de calidad
para apoyar el uso dietético o suplementario de omega 3 para la
prevención del deterioro cognitivo o la demencia.22
- Esquizofrenia:
la administración de suplementos de omega-3 parece producir efectos
beneficiosos pero aún no se han realizado suficientes investigaciones.23
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